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miércoles, 20 de junio de 2018



Pizarra Digital Interactiva en el Aula


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Partimos del siguiente supuesto: si un profesor sabe transmitir los conocimientos a los alumnos es un buen profesor y si un profesor no tiene la habilidad de transmitirlos de forma motivadora, sus enseñanzas no llegan tan fácilmente a sus alumnos. 

Todos hemos tenido experiencias en nuestra época de estudiantes en las que co¬nocimos profesores que, impartiendo una asignatura árida, nos la explicaban de tal forma que nos apasionaba y profesores que nos hacían odiar una asignatura que, en principio, creíamos que nos iba a apasionar. Todo dependía de la capacidad de transmisión del profesor y del nivel de motivación de los alumnos.
 
Siempre han existido herramientas de ayuda: mapas, pizarras, reglas de cálculo, etc., que para unos son más útiles que para otros no tanto. Pues bien, la Pizarra Digital Interactiva es, precisamente eso, una herramienta que ayuda al profesor en la transmisión de sus conocimientos y a los alumnos a aumentar su motivación e interacción. 
 
Es una herramienta educativa llamada a revolucionar la enseñanza en el aula, y que podrá sustituir a la pizarra tradicional; incorpora especialmente el poder de la imagen, y facilita la creación tanto del profesor como del alumno. 
 
La "pizarra digital", es un sistema tecnológico que consiste básicamente en un computador multimedia conectado en forma alambica o inalámbrica a un video proyector o “datashow” que reproduce las imágenes sobre una pantalla situada en un lugar relevante del aula. 
 
El uso de las pantallas interactivas influye en el aprendizaje de varios modos. Sirven para aumentar el nivel de participación de los alumnos en la clase, para motivarles y para fomentar el deseo de aprender. Según un estudio de SMARTer Kids™ Research, en al menos un caso, la inclusión de una pizarra digital interactiva influyó de forma positiva en el índice de asistencia de los alumnos. Con las pantallas interactivas se pueden utilizar un gran número de estilos de aprendizaje diferentes y se han empleado con éxito en entornos de aprendizaje con problemas de vista y audición. La investigación además indica niveles más altos de capacidad retentiva por parte de los alumnos, y que las notas que se toman en las pizarras digitales interactivas pueden desempeñar una función vital en el proceso de revisión de los alumnos. 
 
Además del aprendizaje de los alumnos, el estudio también indica que el diseño de las clases basadas en las pantallas interactivas pueden ayudar a los educadores a hacer más eficaz la preparación de las mismas y la integración de la tecnología de la información y la comunicación. 
 
El que esta nueva herramienta resulte útil pedagógicamente o no solo depende de unos pocos factores, a saber: 
 
1º.-Que, tras algunos minutos de aprendizaje, el profesor y los alumnos se sientan cómodos utilizándola.
2º.-Que el profesor no sienta el temor de que va a competir con sus alumnos porque no es el caso. Ni lo sería aunque sus alumnos fueran expertos en informática.
3º.-Que el profesor perciba la facilidad con la que puede obtener recursos y contenidos para mostrar y compartir con sus alumnos y, sobre todo, que el profesor tenga la posibilidad de crear sus propios Contenidos Interactivos personalizados fácilmente, tanto desde la clase, como desde su casa. 

Algunos modelos de utilización en el aula
Las posibilidades de utilización y de aprovechamiento didáctico de la pizarra digital en el aula son muchas, Pere Marquès destaca los siguientes modelos básicos de utilización:
Uso como apoyo a las explicaciones del profesorado y para el tratamiento de la diversidad. Los profesores pueden apoyar sus explicaciones proyectando páginas web que ofrezcan: imágenes, esquemas, simulaciones virtuales, vídeos, puntos de vista, noticias de la prensa digital, presentaciones de instituciones y empresas... Y por supuesto también pueden proyectar vídeos, materiales en soporte CD-ROM, DVD o incluso programas de televisión.
A medida que cada profesor vaya descubriendo nuevas páginas web de interés para su asignatura, las podrá utilizar conjuntamente con sus apuntes y recursos tradicionales al presentar los temas a sus alumnos a través de la pizarra digital con profusión de ejemplos y referencias a la actualidad.
Esta gran variedad de recursos multimediales, además de despertar la motivación de los estudiantes y mantener su atención, aumentará las posibilidades de conectar con sus intereses, facilitando el tratamiento de la diversidad y la orientación de sus aprendizajes (en algunos casos se podrá sugerir a algún alumno la realización de ejercicios autocorrectivos on-line de refuerzo)
Uso participativo por los estudiantes. Los estudiantes, informados por el profesor de los próximos temas a tratar en clase, pueden buscar por su cuenta material (información, programas, juegos...) por Internet y otros recursos relacionadas con estas temáticas (programas ofimáticos, CD-ROMs, DVDs...), y presentarlos a sus compañeros, cuando el profesor lo indique. 
Con ello, además de realizar un trabajo de búsqueda de información en Internet y de leer, comprender, valorar y seleccionar estas informaciones, los estudiantes tendrán una oportunidad de presentar explicar a sus compañeros el contenido de estas páginas web y demás materiales que han encontrado relacionados con los temas que se tratan. El papel del profesor será escuchar, colaborar y en su caso corregir o completar las explicaciones de los alumnos. 
 
Uso conjunto por el profesor y los estudiantes. La pizarra digital puede utilizarse para presentar y comentar información y para llevar a cabo tareas colectivas y colaborativas. Por ejemplo en el marco de un debate que ha sido previamente preparado y para el que profesores y estudiantes han buscado datos en Internet con los que justificar sus argumentaciones. 
Los más pequeños también pueden realizar trabajos colaborativos, disponiendo de pizarra digital en clase se pueden convertir muchas actividades individuales (por ejemplo un cuento interactivo o actividades Clic) en un juego colectivo.



USO DEL CINE COMO MEDIO EDUCATIVO PARA NIÑOS



El cine, empleado como fuente de información, permite adentrarse en el estudio de la sociedad, conocer culturas diferentes a la propia (interculturalidad), formar visiones en torno a acontecimientos pasados, presentes y futuros (nos permite juzgar, ponernos en el papel de los personajes históricos más relevantes y preguntarnos el por qué de sus actos y del devenir del mundo), entrar en contacto con valores, ideas, pensamientos, actitudes, normas…
Estos y otros aspectos convierten al cine en un recurso más a disposición no solo del docente, sino también del currículum, a todos los niveles, aunque nosotros nos centremos aquí en lo que toca a la primaria, sobre todo. Experiencias anteriores (Marín y González, 2006) nos han permitido constatar cómo el cine puede actuar como un recurso didáctico y pedagógico al servicio de la enseñanza. Como afirma Méndez (2001: 23), los medios de comunicación, y en particular el cine, actúan como educadores informales, es decir, tras su dimensión lúdica esconden una faceta formativa, y si se poseen las herramientas y los criterios adecuados (formación, actitud crítica, predisposición al aprendizaje…) se pueden concebir desde otras perspectivas más formales y, en consecuencia, con un objetivo educativo.
Por tanto, el cine puede actuar como instrumento educativo debido a:
– Su capacidad de formar e informar de forma distendida y lúdica. El estudiante no es consciente de estar siendo educado. Para él, ver cine en clase es una actividad que se escapa de lo habitual, que le sirve para evadirse de sus tareas normales dentro del aula, lo que incrementa su interés y participación.
– Ayuda a los alumnos a la resolución de conflictos al presentar a la sociedad (casi) como es. Les muestra el mundo y les proporciona un ejemplo de las relaciones que en él se establecen.Podemos hablar, por tanto, de un cine formativo, el cual tendría como finalidad principal, la mejora de los conocimientos de los telespectadores (Vega, 2002: 123-129).
Como señala Martínez-Salanova (2002:78), su utilización en el aula puede ser de dos maneras:
Como instrumento técnico de trabajo, es decir, que sirva como elemento o punto de partida para conocer diversos modos de acceder a la sociedad y describir la realidad.
– Y como sustento conceptual, ideológico y cultural, base necesaria para que los alumnos vayan configurando su personalidad.
Tampoco debemos olvidar las dos posibilidades de tipo psicosocial de las cuales nos hablan Loscertales y Núñez (2001: 24-25):
a) “Espejo de la sociedad en la cual se produce, desarrollando los diferentes estereotipos más habituales”. El cine no es más que la representación de lo que ocurre, ha ocurrido u ocurrirá en el mundo; se convierte así en un fiel reflejo de la sociedad, con sus tópicos, costumbres y tradiciones.
b) “Generador de modelos (buenos y malos), tanto referidos a valores e ideologías, como a las pautas actitudinales”, muy importantes para el ámbito escolar, pues es imprescindible dotar a los alumnos de un sentido crítico a la par que selectivo, para que puedan desarrollar su pensamiento propio y elegir por sí mismos.
No debemos olvidar que uno de los principales problemas de la sociedad actual, que afecta directamente a los niños y que se hace patente desde edades muy tempranas, agravándose durante la adolescencia, es la ausencia de determinados valores humanos y sociales que son necesarios para una convivencia pacífica y cuyo fomento es una prioridad en educación, en este mundo cada vez más convulso (crisis económica, revueltas sociales…).
Esto provoca malestar en los padres, educadores y la sociedad en general, que no sabe cómo afrontar y resolver este problema, y el cine puede resultar un elemento muy válido para transmitir y fomentar la recuperación de ciertos valores dentro del ámbito educativo.
Es por ello que algunos organismos nacionales y autonómicos, entre los que se encuentran el Ministerio de Educación [1],el Gobierno de Cantabria [2], la Comunidad de Castilla-La Mancha [3], la Junta de de Extremadura [4] o la Junta de Andalucía [5], están realizando políticas de educación y fomento de los valores en todos los niveles educativos [6]. Ellos, y muchos autores, usan entre otros recursos, el cine para trabajar esos valores [7].
El fomento de determinados valores es una prioridad educativa, ya que están presentes en una persona casi desde los inicios de su vida. Primeramente, el niño adquiere valores imitando la forma de actuar de los adultos y, con el tiempo, escogen unos u otros y los van haciendo suyos, influidos en su elección por cuatro agentes:
– Familia.
– Escuela.
– Amistades (grupo de iguales).
– Medios de comunicación de masas.
Aunque será finalmente él, a través de un razonamiento personal, quien decida qué valores adquieren mayor importancia.
Hoy en día es habitual que los niños vean películas en la escuela. En ocasiones estas prácticas son beneficiosas y productivas para los alumnos, como, por ejemplo, ver películas en inglés con subtítulos en este idioma para mejorar la pronunciación, el vocabulario…; pero, en ocasiones, únicamente sirve para rellenar huecos, ya sea en las horas de tutoría, por ausencia de algún profesor, o en las fechas previas a las vacaciones. Con este tipo de actuación se muestra al cine como un mero entretenimiento, cuando en realidad puede aprenderse mucho de él.
“El hecho de que algunas historias que llegan a través del cine tengan tanto poder e influencia sobre el público receptor, hace pensar que no se trata solo de un mero entretenimiento, sino que es necesario tenerlo en cuenta como objeto de estudio académico por parte de investigadores y docentes. Es un medio capaz de configurar mentalidades e influir creando paradigmas de actuación, sobre todo en el público infantil, que es el que nos ocupa. Y su importancia radica en que los mensajes contenidos pueden modificar el comportamiento de estos receptores de forma positiva o negativa, ya que ejercen un alto poder de persuasión debido a la escasez de edad del receptor y su falta de madurez personal”. (De la Torre et al, 2005: 37- 53).
Por otro lado, la incursión de las TIC y los cambios en los ámbitos familiar y escolar, dan lugar a un nuevo espacio social muy cambiante y al que es difícil adaptarse. La escuela es un lugar de fomento del conocimiento y de la educación, y no puede quedarse al margen de los problemas que estas transformaciones producen.
“Es necesario formar al niño, al adolescente y al joven de la actual sociedad, que se halla en crecimiento integral y preparándose para su prolongado rito de entrada en el universo de los adultos (de la toma de decisiones y la responsabilidad), en comprender y analizar uno de los elementos que más importancia tendrá en el transcurso de su vida, la comunicación, cuya forma y características se encuentran paulatinamente transformadas debido a la irrupción de nuevos instrumentos”. (Gómez Galán, 2003: 28).
Para ello, la escuela debe replantearse sus metas, sus contenidos y su metodología. Debe buscar soluciones, reflexionar sobre la formación cultural que se quiere potenciar y averiguar cómo integrar la cultura mediática en las escuelas, cómo transformar los medios de comunicación en objeto de estudio y análisis y cómo lograr que los estudiantes dirijan este conocimiento a su vida cotidiana.
Existen varias razones para incorporar al currículum una educación para los medios de comunicación en general y el cine en particular, pero destacaremos dos:
– Alfabetizar al alumnado en el dominio de códigos y lenguajes expresivos de estos medios, es decir, que no solo conozcan el lenguaje cinematográfico o televisivo, sino que también interpreten y lean entre líneas, vean más allá de la información que reciben, la hagan propia y útil para ellos.
– Formar ciudadanos que sepan desenvolverse inteligentemente en un contexto social mediático, que no se dejen influir por lo que los medios ofrecen, que desarrollen una actitud crítica frente a la información que reciben.
Más que transmitir información, la función educativa de la escuela contemporánea debe orientarse a provocar la organización racional de la información fragmentaria recibida y la reconstrucción de las preconcepciones acríticas, formadas por la presión reproductora del contexto social, a través de mecanismos y medios de comunicación cada día más poderosos y de influencia más sutil (A. Pérez 1992:32).
La función de la escuela supondrá la formación de ciudadanos más cultos, responsables y críticos, ya que el conocimiento es necesario para el desarrollo de sus capacidades y su integración plena en la sociedad.
En resumen, en la actualidad debemos hablar de una educación (alfabetización) mediática como instrumento para potenciar una educación en valores que desarrolle una actitud crítica en los alumnos en torno al cine y a la información que reciben a través de los medios, que les permita concebir una escala de valores personal y útil para enfrentarse a la sociedad en el futuro.
El cine ocupa un lugar relevante en la vida personal y social, por lo que es lógico que preocupe abordar su naturaleza, comprenderlo e interpretarlo. Goza de prestigio como fuente cultural.
La cultura individual es el sedimento personal de todo cuanto una persona percibe e interioriza en su entorno por medio de aprendizajes formales o no formales. En una sociedad como la actual, conviene tener una cultura audiovisual adecuada. Saber ver cine, que es lo que nos ocupa ahora, lo es, y tener las claves que permiten conocer tanto el significado como el significante en un relato cinematográfico, nos permitirá el acceso a mundos desconocidos de forma más accesible, ya que la imagen siempre es la representación, en general motivada, de una realidad cercana o lejana (Pujals y Romea, 2001: 32).
Objetivos de la integración del cine
Según Martínez-Salanova (2002: 77-83) los objetivos que se han de perseguir con la integración del cine en el currículum (Educación Primaria), son:
Permitir que el alumnado conozca uno de los lenguajes audiovisuales en los que la interacción de los códigos verbales y no verbales es más rica y eficaz para la transmisión de significados y la construcción de los imaginarios personajes”.
Facilitar un medio para el conocimiento y la expresión que beneficia al desarrollo de las capacidades creativas, cognoscitivas, artísticas y expresivas”.
– “Propiciar un instrumento para la creación a partir de los conocimientos y experiencias propias.
A esto podría añadirse:
– Transmitir valores útiles para trabajar la resolución de conflictos
– Desarrollar el sentido crítico del alumnado
En definitiva, el cine presenta a la sociedad y a los seres que habitan en ella, interaccionando unos con otros, relacionándose entre sí y protagonizando actividades de la vida cotidiana. Esto es lo que convierte al cine en un recurso didáctico muy interesante, que nos permite estudiar la sociedad y las distintas realidades culturales que la integran (familia, grupo de iguales…).
¿Qué se pretende con la introducción del cine en las aulas? ¿Qué beneficios podría aportar al proceso de enseñanza aprendizaje?
Como en todo acto didáctico, preocupan tanto los procesos como los resultados. Importa, por tanto, que el alumno desarrolle sus capacidades de redacción e investigación; de creación, de análisis y de síntesis. A ello deberían sumarse también conocimientos básicos sobre la realización de la obra, las fases de su proceso y un amplio vocabulario relativo al cine.
A)    Los objetivos planteados para educación primaria podrían ser:
  • Competencia lingüística:
– Promover el diálogo entre el alumnado para que pueda expresar sus sentimientos, emociones, vivencias y opiniones de una manera más sencilla y clara, favoreciendo un clima de confianza y cercanía entre ellos, propiciando además el trabajo colaborativo.
– Utilizar la comunicación como elemento principal para la resolución de sus conflictos diarios.
– Desarrollar el sentido crítico frente a la realidad que rodea al alumno.
  • Competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico:
– Mejorar el conocimiento de los alumnos sobre el mundo y la realidad sociocultural en la que viven.
– Trabajar el concepto de multiculturalidad conociendo costumbres y tradiciones de otras culturas.
  • El tratamiento de la información y la competencia digital:
– Emplear Internet para la búsqueda de información.
– Reconocer y utilizar elementos del lenguaje audiovisual: planos, encuadres, secuencias…
  • Competencia social y ciudadana:
– Desarrollar destrezas y habilidades como la sensibilidad cultural y la superación de malentendidos y estereotipos sociales.
– Reconocer y apropiarse de actitudes y valores tanto propios como del grupo (solidaridad, igualdad, tolerancia, amistad…).
  • Competencia cultural y artística:
– Desarrollar el gusto por el arte (cine, literatura, televisión…).
– Establecer y conocer las relaciones existentes entre cine y literatura.
B)    Objetivos referidos a temas transversales:
La educación primaria (al igual que la secundaria) tiene como principio básico desarrollar las capacidades necesarias para hacer de los alumnos ciudadanos/as íntegros. Podemos hablar, por tanto, de una doble faceta de la educación: por un lado, una parte científica basada en transmitir conocimientos y, por otro, una función moral y ética basada en la recuperación y transferencia de estos valores.
  • Educación para la paz y la interculturalidad:
– Promulgar la convivencia pacífica basada en la tolerancia frente a las opiniones diferentes y la aceptación de otras razas y culturas (multiculturalidad).
  • Educación para la igualdad de oportunidades:
– Asumir y aceptar las diferencias entre sexos, razas y culturas.
– Promover la igualdad de oportunidades y la integración.
  • Educación moral y cívica.
– Trabajar la integración en la comunidad y el sentimiento de pertenencia a un grupo (convivencia).
– Solucionar problemas que les afecten tanto a ellos como a quienes les rodean.
  • Educación ambiental:
– Promover y desarrollar actitudes relacionadas con la conservación y mejora del medio ambiente.
  • Educación en medios de comunicación y educación del consumidor:
– Desarrollar el sentido crítico frente a lo que vemos, nos ofrecen o consumimos.
– Ilustrar acerca del poder de los medios de comunicación de masas y la publicidad, así como de los peligros derivados del consumo abusivo e indiscriminado.
C)    Objetivos referidos al lenguaje cinematográfico:
No se puede pretender que los alumnos sean unos expertos cinéfilos, que conozcan todo el entramado que gira en torno al séptimo arte, pero sí que aprendan algo acerca de su funcionamiento y tengan algunas nociones sobre sus usos y lenguaje:
– Reconocer los roles típicos del cine (personajes tipo o clásicos): el protagonista o héroe, el antagonista o villano, el viejo sabio, el príncipe azul, la princesa, la dama en apuros, el bufón o gracioso…
– Percibir el tiempo cinematográfico, conocer las secuencias, el flash-back
– Controlar y conocer los diferentes movimientos de cámara: travelling, barridos, cámara subjetiva…
– Ser capaces de diferenciar entre voz en off, sonido ambiente, grabación de estudio y doblaje, entre otras.
– Percibir y ser partícipes del lenguaje musical, los tipos de música y la instrumentación como elemento integrante del propio lenguaje cinematográfico (bandas sonoras).

martes, 15 de mayo de 2018

TIC y nuevas prácticas educativas

Dentro de la nueva concepción de cómo debe ser la educación, el papel del profesor consiste en guiar, orientar, acompañar, sostener y potenciar los esfuerzos de aprendizaje que el estudiante realiza. Luego, es importante tomar conciencia y diseñar metodologías docentes apropiadas y adecuadas a cada objetivo que se desee alcanzar. El uso de las TIC facilita el diseño de actividades que exige el nuevo proceso de enseñanza- aprendizaje y que deben considerar la coordinación y la participación de todos los agentes implicados,

El uso de las TIC facilita:

1. Mejorar la coordinación entre los diferentes docentes que se encargan de impartir una misma asignatura
2. Practicar modalidades educativas sustentadas en las TIC que sirvan de apoyo a la enseñanza presencial.
3. Practicar otras modalidades educativas, sustentadas en las TIC, como alternativa a la enseñanza presencial.
4. Utilizar metodologías sustentadas en el aprendizaje basado en problemas, basado en proyectos, basado en retos, en estudio de casos, etc.
5. El empleo de métodos participativos y activos, como el aula invertida, entre otros.
6. Encontrar alternativas en la gestión del PEA, que faciliten la atención personalizada al estudiante, como por ejemplo la participación de tutores y/o facilitadores
7. La posibilidad de pasar a modalidades educativas más flexibles en aquellos cursos cuyas características sean especiales o más demandantes.
8. Estudiar y ampliar los conocimientos sobre las diferentes metodologías que pudieran ser aplicadas en el aula.
9. Investigar y analizar las diferentes combinaciones de métodos de trabajo para el aula, teniendo en cuenta el perfil de los estudiantes y las características del aula.
10. Mejorar y conocer los diferentes canales y formas de comunicación entre el docente y el estudiante.

TUTORIAL PARA DOCENTES COMO USAR GOOGLE CLASSROOM

Buenas, aqui les dejo un tutorial para utilizar esta excelente aplicacion en la gestion de nuestras aulas. Espero les sea muy util.


COMO GESTIONAR Y ORGANIZAR UN AULA VIRTUAL CON GOOGLE CLASSROOM

Cómo Gestionar y organizar un Aula Virtual con Google Classroom

¿Sabías que Gestionar un Aula Virtual puede solucionar varios de los problemas que enfrentan los Profesores, Catedráticos o tutores virtuales? cómo la organización de la clase y los problemas de comunicación con tantos estudiantes a su cargo.
¿Te imaginas poder tener a todos tus estudiantes en un mismo lugar? ¿poder asignarles Fácilmente Tareas y notificaciones? con Google Classroom hoy es posible, puedes utilizarlo para aplicar la tecnología en el Aprendizaje Adaptativo

Un Aula Virtual está dedicada a apoyar y ayudar a los alumnos y profesores o tutores virtuales, facilitando las tareas diarias como: ahorrar tiempo a los profesores, presentar retroalimentación a la brevedad para tus estudiantes, colaboración y comunicación en ambas vías en tiempo real. Si necesitar crear, proyectar o compartir gráficas puedes utilizar: Chartblocks
El uso de Google Classroom como herramienta te permite gestionar tu clase compartiendo los recursos con todos tus estudiantes, al mismo tiempo puedes calificar y enviar comentarios en tiempo real, facilitando así la comunicación; de esta manera te mantiene organizado, permite a tus alumnos  obtener transparencia en sus calificaciones y a ti obtener visibilidad de quienes están entregando tareas y participando en tus actividades.

Beneficios de utilizar un Aula Virtual en tu entorno educativo con Google Classroom:
  • Administrar Varias Clases: reutiliza las notificaciones, tareas o preguntas que ya existan de otra clase. Comparte publicaciones entre varias clases y archiva las clases para utilizarlas como referencia en el futuro.
  • Hojas de Cálculo: utiliza una plantilla de hoja de cálculo para crear un documento individual para cada alumno con un clic.
  • Añadir Material para la Clase: añade materiales a las tareas, como vídeos de YouTube, formularios de Google, archivos PDF y otros elementos de Google Drive. Tanto los profesores como los alumnos pueden dibujar, resaltar contenido y escribir notas en los documentos y PDF.
  • Parametrizar Tareas: añade fechas de entrega opcionales, crea valores de notas personalizados y lleva al día qué tareas están calificadas.
  • Preparar el Trabajo: crea borradores de publicaciones y tareas o programarlos para que se publiquen en el tablón de anuncios en la fecha y hora programadas.
  • Personaliza el Tema de tu clase: cambia el color predeterminado o la imagen del tema de tu clase.
  • Ayuda a tus alumnos a organizarse: Classroom crea un calendario de Google para cada clase y actualiza los calendarios con las fechas de entrega y de trabajo. Los alumnos pueden ver el trabajo próximo en el tablón de anuncios, en su página de trabajo o en el calendario de la clase.
  • Ayuda al profesor o tutor virtual a organizarse: revisa el trabajo de los alumnos, incluidas las tareas, las preguntas, las notas y los comentarios anteriores. Puedes ver el trabajo de una clase o de todas ellas y ordenarlo de acuerdo con lo que haya que revisar.
  • Poner notas Fácilmente y rápido: ordena a los alumnos por nombre o apellidos, consulta quién ha presentado los trabajos, crea borradores de las notas para discutirlas más tarde con los alumnos y añade comentarios privados. Además, puedes añadir anotaciones y comentarios con imágenes en el trabajo del alumno en la aplicación móvil de Classroom.
  • Crear foros de debate en la clase: publica anuncios, involucra a los alumnos en los foros de debate basados en preguntas o mueve los temas importantes al principio de la lista en el tablón de anuncios.
  • Enviar contenido a las pantallas de los alumnos: envía páginas web a una clase al instante con la extensión de Chrome Compartir en Classroom. Los alumnos también pueden compartir sus pantallas con su profesor.

CALIDAD EDUCATIVA

Qué implica hablar de calidad educativa?

Para la autora, "calidad" es un concepto complejo que incluye la dimensión material (como el nivel de inversión y la infraestructura), los aspectos vinculados con los contenidos, los aprendizajes de los estudiantes y los criterios de evaluación del sistema educativo. Calidad educativa es un concepto polisémico, por lo que resulta imperativo organizar las dimensiones que forman parte de esta formulación. La calidad de una propuesta educativa incluye aspectos estructurales vinculados a los recursos que se invierten para hacerla posible (porcentaje de la inversión en educación en el país o en cada jurisdicción) y al nivel de los salarios que perciben quienes se hacen cargo de la tarea de dirección y enseñanza en las instituciones (salarios básicos, sistemas de adicionales al salario, etcétera). En esta dimensión estructural, también hace a la calidad de un sistema de enseñanza la normativa que rige el acceso y el ascenso de los docentes, las calificaciones requeridas al ingreso y durante la trayectoria laboral. 

Otros aspectos materiales que describen la calidad educativa hacen al funcionamiento de los edificios escolares: toda vez que hay condiciones no garantizadas en este sentido hay dificultades para sostener los días de clase o el trabajo de enseñanza. Cuántos estudiantes habrá por curso depende del espacio físico además de las decisiones organizativas que se tomen para armar los agrupamientos. Todavía tenemos establecimientos que no tienen gimnasios o espacios libres para la realización de actividades recreativas o deportivas. Esto claramente define el tiempo y espacio disponible para el deporte. Luego hay aspectos relativos al contenido de la propuesta, la currícula (su obsolescencia o su actualización determinan el marco conceptual de lo posible de ser enseñado) y las tecnologías de enseñanza (aquí podemos considerar desde el acceso a materiales bibliográficos hasta el uso de TIC). 

Los aprendizajes de los estudiantes también son una de las dimensiones de la calidad educativa –en general es la única que suele asimilarse directamente al concepto–. Ellos a su vez están condicionados por todo lo enunciado anteriormente. Qué evaluar y cómo tiene también su complejidad. Si describimos ampliamente la calidad educativa también es necesario pensar dispositivos que mensuren todas las dimensiones anteriores: habría que evaluar políticas, programas, instituciones y sujetos (docentes y estudiantes), y hacer comparaciones entre países tomando un conjunto de indicadores, no uno solamente. 

Muchas de las dificultades que tienen los estudiantes para aprobar o promover también están explicadas por el escaso conocimiento que tienen de los criterios de evaluación que utilizan los docentes, de los períodos de exámenes y de recuperatorios, también por los niveles de dificultad de algunos temas o modos de indagación sobre sus saberes. En los últimos años se avanzó en centrar la mirada sobre los aspectos pedagógicos de los recursos que llegan a las escuelas (programas, planes de mejora institucional), de manera de sortear la dicotomía contención-calidad. Ver esos resultados demandará tiempo porque todavía faltan herramientas conceptuales y operacionales para mejorar las tecnologías de enseñanza. Es decir, para que las netbooks sean bien aprovechadas deberían generar vínculos relevantes con el conocimiento, igual que los libros. El solo hecho de que los recursos estén no quiere decir que haya “usos que agreguen valor”. Creo que la discusión sobre los modos de evaluación debe instalarse en las escuelas y entre los docentes para poner sobre la mesa criterios y objetivos institucionales sobre el aprendizaje de los estudiantes. 

De acuerdo con muchos docentes y equipos directivos, todavía persisten marcos individuales que no dialogan con ámbitos más colectivos, y suelen asumirse compromisos que luego no se respetan. Todavía no separamos calificación de sanción por motivos disciplinarios: ese es uno de los problemas. 

Nancy Montes 
https://www.clarin.com/educacion/implica-hablar-calidad-educativa_0_Bk94sSPivmg.html